La epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central, caracterizada por convulsiones repentinas y espontáneas provocadas por una actividad eléctrica excesiva en un grupo de neuronas sobreestimuladas. Cuando se trata de epilepsia, probablemente haya experimentado al menos dos crisis.

Las convulsiones no son epilepsia sino síntomas o trastornos de múltiples causas que provocan irritación y mal funcionamiento neuronal transitorio.

La epilepsia es un trastorno cerebral caracterizado por una predisposición persistente a las convulsiones y consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales de la condición. Esto amplía el concepto de epilepsia para incluir no solo la presencia de convulsiones sino también sus efectos físicos, psicológicos y sociales.

Una persona se considera epiléptica cuando la tendencia a tener convulsiones espontáneas se manifiesta de una de dos formas:

• Cuando tuvo más de una convulsión, el intervalo entre una convulsión fue de más de 24 horas, pero no hubo un factor causal directo.

• Cuando tiene una única convulsión idiopática, es necesario indicar una tendencia a la recaída utilizando métodos de diagnóstico convencionales.