top of page

ICTUS

El ictus o más comúnmente conocido como infarto cerebral o embolia, es una enfermedad cerebrovascular. Se  produce cuando hay una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo reduciéndose  el flujo de sangre que llega al cerebro. Debido a que la sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria, las células nerviosas no reciben oxígeno y dejan de funcionar.

Tipos de ictus

Isquémico o infarto cerebral

El ictus isquémico o infarto cerebral, ocurre cuando una arteria queda obstruida, normalmente  por un coágulo de sangre o trombo. El trombo limita de forma parcial o total el flujo sanguíneo disminuyendo la cantidad de oxígeno que llega al cerebro.

Hemorrágico

El ictus hemorrágico, es el menos frecuente de entre los casos, entre un 10 y el 15% de los casos. Se  produce al romperse un vaso sanguíneo (vena o arteria) derivando en una hemorragia dentro de cerebro. El oxígeno deja de llegar al cerebro, por lo que las células nerviosas dejan de funcionar y mueren en pocos minutos.

En la mayoría de los casos, es una enfermedad que se desarrolla muy rápido, causando una lesión cerebral en pocos minutos. Con menos frecuencia, los síntomas de la enfermedad van incrementando con el paso de las horas.

Dependiendo del lado del cerebro que quede afectada, se producirán diferentes síntomas:

  • Hormigueo o debilidad muscular en la cara, brazo o una pierna especialmente un lado del cuerpo.

  • Dificultad para hablar, leer o entender a los que hablan.

  • Distorsión de la visión en uno de los ojos

  • Dolor de cabeza intenso.

  • Perdida de equilibrio y de coordinación.

Fuente: https://rithmi.com/

bottom of page